EL CÓDICE TEATRAL
DE FEDERICO JORDAN

POR EMIRETH HERRERA

©2015 Emireth Herrera
Texto original en espańol

El artista Federico Jordán encuentra en la pintura una veta en medio de la fantasía y la realidad. La exhibición está conformada por tablas de madera que asemejan códices, anunciando el desplazamiento de su obra a la madurez, sustituyendo la fantasía de sus ilustraciones por la exploración de sus sueños en la pintura.

La simplicidad de las pinturas está en la diversión y el juego del artista durante su proceso creativo. La profundidad y complejidad de su simbolismo, se encuentra en la combinación del material, geometría, patrón de texturas y unidad de las formas. "La imagen toma el control", es la frase que Jordán repetía varias veces mientras trabaja raspando la madera para dar vida a cada composición, siguiendo la filosofía del WabiSabi, el término estético japonés esencial en su vida, que consiste en extraer de la imperfección una belleza imperfecta e impermanente de la cotidianidad.

¿Si los personajes hablaran, qué dirían? Narrarían historias de frenesí, imaginación desbordada, memorias personales que forman parte de su cultura. Los personajes se miran así mismos para expresar eventos oníricos potenciados por la noche, eventos vividos por el día y sueños por realizarse.

Esta exposición muestra el trabajo poético de Federico Jordán, una exploración de los sueños del artista basado en las unidades teatrales aristotélicas: tiempo, espacio y acción. Las pinturas son escenas completas sin un discurso definido o en una sola dirección, por lo contrario, establece códigos descifrables que conjugan la incertidumbre, ficción y realidad, con el fin de que el espectador sienta la obra y disfrute el espectáculo.

En Códice, las imágenes tienen una connotación onírica, no jerarquizada. Los personajes están colocados uno al lado del otro, igual que en los sueños. Las piezas son autónomas, simultáneas y representa el papel protagónico que sensibiliza al espectador.

La dramaturgia visual de Federico Jordán plantea la posibilidad de comprender el amor, la calidez y la experiencia que ofrece la vida a través de sueños y realidades, para trascender a un plano superior donde lo importante es sentir con el corazón.

THE THEATRICAL CODEX
OF FEDERICO JORDAN

BY EMIRETH HERRERA

©2015 Emireth Herrera
Translated by Félix Rocha

The artist Federico Jordan finds in painting a vein in the middle of fantasy and reality. The exhibition is made up of wooden planks that resemble codex, announcing the displacement of his work to maturity, replacing his fantasy artwork by exploring his dreams in painting.

The simplicity of the paintings is on the fun and the play of the artist in his creative process. The depth and complexity of his symbolism, is found in the combination of materials, geometry, pattern of textures and the unity of forms. "The image takes control," is the phrase repeated several times by Jordan while working scraping wood to give life to each composition, following the philosophy of WabiSabi, the Japanese aesthetic term essential in his life, which involves removing from the imperfection an imperfect and impermanent beauty of everyday life.

If the characters could talk, what would they say? They would narrate frenzy stories of boundless imagination, personal memories that are part of his culture. The characters look at themselves to express enhanced oneiric events during the night, events experienced by day and dreams to be realized.

The exhibition presents the poetic work of Federico Jordan, an exploration of the dreams of the artist based on the Aristotelian theatrical units: time, space and action. The paintings are complete scenes without a defined speech or in one direction, on the contrary, they establish decipherable codes that combine uncertainty, fiction and reality, so that the viewer may feel the work and enjoy the show.

In Codex, the images have a oneiric connotation, not hierarchical. The characters are placed side by side, as in dreams. The pieces are autonomous, simultaneous and represent the leading role that sensitizes the viewer.

The visual drama of Federico Jordan raises the possibility of understanding love, warmth and life experience offered through dreams and realities, to transcend to a higher plane where the important thing is to feel with the heart.